Sólo cuenta con 44 metros cuadrados y aún así, sus áreas se encuentran muy bien aprovechadas.
¿El secreto?: Orden, mobiliario proporcional, tonos claros y mucho ingenio. Sólo es cuestión de mezclar estos ingredientes en una receta nórdica con pequeños detalles en color amarillo ¡y listo! El maravilloso resultado está a la vista…
Vía chicanddeco