Detalles simples hacen la diferencia en este salón de verano con ambiente para relajarse. Si quieres lograr el mismo resultado, pon atención a cada elemento. En este caso se eligió una paleta de colores que proyectan mucha tranquilidad: azul, blanco y marrón. También se utilizaron elementos decorativos inspirados en la naturaleza y materiales como el bambú para generar un clima acogedor.
Vía makinghomebase