Este antiguo almacén transformado por su dueña en casa-taller, presenta una fantástica combinación de elementos que mezclan el estilo industrial con un aire wabi-sabi. Incluye obras de arte ecléctico, algodón rústico y piezas de anticuario.
El interiorismo basado en colores grises, muebles recuperados, candelabros de plata y viejas letras de metal, le otorgan a este almacén un desborde de serenidad contemplado en el buen gusto.
Vía chicanddeco